San Alberto

¡Celebremos a San Alberto Magno, el Santo que Une Ciencia y Fe!

Conoce quién fue San Alberto Magno y por qué su legado sigue vivo en la Universidad de Jaén y más allá.

El 15 de noviembre es un día muy especial para la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Jaén, ya que celebra la festividad de su patrón, San Alberto Magno. Este insigne doctor universal, conocido por integrar ciencia y religión, continúa siendo un faro de inspiración para estudiantes, científicos e incluso religiosos. Su incansable búsqueda del conocimiento no solo resaltó la importancia de la investigación, sino que también demostró que la fe y la ciencia pueden coexistir en armonía. En este día, los estudiantes y profesores se unen para recordar su legado y contribuir a la difusión de su sabiduría.

San Alberto Magno no solo se destaca en la historia de la ciencia, sino también en la del santoral católico. Este 15 de noviembre, además de ser su festividad, también celebramos la onomástica de San Eugenio de Toledo, entre otros. Alberto fue un dominico de Padua que, a pesar de la oposición de su propio tío, se dedicó a las artes y las ciencias. Su pasión por el conocimiento lo llevó a explorar más de veinte ramas del saber, incluyendo la biología, la física y la filosofía. Su vasta obra ha dejado una huella indeleble en la academia y la teología, convirtiéndose en uno de los grandes pensadores de la Edad Media.

La celebración de San Alberto Magno no se limita a Jaén; la Facultad de Ciencias de Badajoz también honró su legado con la inauguración de una imponente escultura que mide seis metros y medio. Esta obra no solo es artística, sino que se considera un símbolo del avance genético. Es, de hecho, el homenaje más técnico realizado en el ámbito universitario sobre el genoma. Representa el maridaje perfecto entre la ciencia y el arte, dos mundos que, al igual que Alberto, pueden entrelazarse para enriquecer nuestra comprensión del universo.

En el contexto actual, la figura de San Alberto Magno se vuelve aún más relevante. En un tiempo donde la ciencia y la religión a menudo son vistas como opuestos, su legado nos recuerda que la curiosidad y la fe pueden caminar de la mano. A medida que científicos y teólogos siguen explorando la relación entre sus disciplinas, el mensaje de Alberto resuena más fuerte que nunca. ¿Sabías que es el patrón de los científicos? Esto habla de la gran admiración que le tienen dentro de la comunidad científica! Además, su devoción y compromiso por estudiar lo que le rodeaba lo llevó a ser canonizado, demostrando que el conocimiento puede ser un camino hacia la santidad. ¡Así que celebremos a San Alberto con alegría y fascinación por lo que el saber nos puede ofrecer!