Victoria Federica de Marichalar y Borbón

¡Victoria Federica lleva el 'orgasmo' a la televisión!

La sobrina del Rey se sincera en 'El Hormiguero' y te contará todos sus secretos... ¡No te lo puedes perder!

Victoria Federica de Marichalar y Borbón, la sobrina rebelde del Rey Felipe VI, aterrizó en el set de 'El Hormiguero' para celebrar sus 24 años. Con nervios y tics, esta joven, que creció rodeada de alfombras rojas y destellos de oropel, se ha convertido en una auténtica influencer. Aunque su linaje real le podría dar un aire de autoridad, Victoria mostró su lado más humano al desvelar sus miedos y alegrías ante Pablo Motos. ¡Y sí, cómo no, hizo que Pablo se sonrojara un par de veces! La combinación de realeza con momentos picantes siempre llama la atención.

En su primera entrevista en televisión, nos dejó boquiabiertos al hablar de su paso por 'El Desafío', donde se mostró decidida y lista para afrontar cualquier reto. No es fácil ser parte de una familia real y querer destacar en otros ámbitos, pero Victoria está decidida a demostrar que puede ser mucho más que solo un apellido. Con cada confesión reveladora, como sobre su amor por España y su estilo de vida, se va consolidando como una figura interesante en el mundo del entretenimiento.

Victoria también abordó su experiencia vivida en el día que se sintió más libre. Su conexión con el público es palpable, aunque los nervios parecían jugarle una mala pasada, su autenticidad brilló. Hablar de su mayor miedo en el mundo del espectáculo nos hace recordar que detrás de la elegancia real, hay una joven que busca su propio camino en este complicado universo lleno de expectativas y reflexiones.

Y aunque sus comienzos son más espectaculares que aterradores, no podemos olvidar que la realeza también siente presión. Victoria, quien comienza a ganar calma y confianza en su propia skin, es un perfecto recordatorio de que todos pueden resonar. Después de todo, la vida real de una princesa tiene muchas más matices de lo que podemos imaginar. Así que la próxima vez que veas a Victoria, recuerda que hay mucho más que la corona que lleva en su cabeza. ¡Sigue brillando, chica!