Duquesa del Infantado parque Manzanares

¡Y el parque, a la duquesa! El culebrón que tiene a Manzanares en jaque

La polémica por el parque Duque del Infantado vuelve a estar sobre la mesa: Almudena de Arteaga recupera la propiedad y desata la indignación de los vecinos. ¡Entérate de todo!

La historia del parque Duque del Infantado es una mezcla explosiva de aristocracia, derechos históricos y la lucha por los espacios públicos. Almudena de Arteaga, duquesa del Infantado, ha ganado una demanda contra el Ayuntamiento de Manzanares el Real, recuperando así un terreno que su abuelo, Íñigo Arteaga, cedió al pueblo en 1975. La noticia ha causado un revuelo entre los vecinos, que ven cómo el parque que solía ser un espacio para el disfrute de los menores ahora vuelve a manos de la nobleza.

La indignación del pueblo es palpable, especialmente entre los padres y niños que tenían el parque como un lugar de juego y esparcimiento. Los vecinos han expresado su descontento y han intentado convencer al consistorio de adquirir el terreno a través de financiación, pero las discrepancias económicas han hecho imposible este acuerdo. A pesar de los esfuerzos, las demandas de la duquesa, que rondan los 2,5 millones de euros, han dejado a la comunidad en una situación complicada, donde se sienten desplazados de un espacio que consideraban propio.

El culebrón del parque no termina aquí. La duquesa no solo busca recuperar el espacio verde, sino que en su arsenal también se encuentra la Casa del Infantado, que posee otras propiedades en el área, incluyendo un castillo. Esta situación ha desatado un debate sobre la propiedad y el derecho a la tierra que parece no tener fin, especialmente cuando se recuerda el gesto generoso que hizo su abuelo hace 50 años. Las redes sociales han sido testigos de la indignación popular, y muchos se preguntan si se trata de un justo regreso a la propiedad o simplemente de un abuso de derechos.

Además, este caso particular no es solo una batalla entre aristócratas y vecinos; también es un reflejo de los cambios en la percepción de los espacios públicos en España. Con la preocupación constante por la conservación de los parques y áreas verdes en las ciudades, la historia de Manzanares el Real podría marcar un precedente. Mientras tanto, la comunidad se pregunta cómo defenderán su derecho al parque: ¿organizando protestas, creando asociaciones o incluso haciendo un llamamiento a la realeza para que reconsideren?

Sabías que el parque Duque del Infantado fue creado como un regalo al pueblo, para que fuera un espacio de recreación y alegría para los niños? ¡Qué ironía que hoy estas mismas áreas sean motivo de disputa! También, el castillo que posee la Casa del Infantado no solo es un símbolo de la historia de la nobleza española, sino que también es considerado uno de los secretos mejor guardados de la arquitectura madrileña. A la espera de que este drama evolucione, Manzanares el Real se asoma al peligro de perder su propio parque, y la cuestión de la propiedad se convierte en el centro de una discusión que va más allá del césped: se trata de la identidad y la comunidad.