Girona

¡Girona en modo revolución: De baloncesto a fútbol, y todo con estilo!

Descubre cómo Puma se une al Bàsquet Girona, el ultimátum a placas franquistas y la salida de Toni Villa. ¡No te lo pierdas!

Girona está en plena efervescencia y no solo por el turismo. En el ámbito deportivo, el Bàsquet Girona ha dado un golpe sobre la mesa al anunciar su nueva alianza con la marca alemana Puma, convirtiéndose en su patrocinador oficial. Esta colaboración no solo promete darle un nuevo aire al merchandising del club, sino que también busca reflejar la esencia gerundense en sus productos. Con el blanco y el rojo como protagonistas, los aficionados pueden esperar camisetas y accesorios que representen no solo al equipo, sino también a la rica cultura de la ciudad. ¡El baloncesto local se viste por fin de gala!

Pero la actividad en Girona no se detiene ahí. En un movimiento que busca limpiar la ciudad de vestigios del pasado, el Ayuntamiento ha dado un ultimátum a los edificios privados para que retiren las placas y simbología franquista que aún persiste en algunos rincones. Este otoño será crucial, ya que se llevará a cabo una comprobación para ver si las comunidades de propietarios han hecho su tarea. Girona avanza con paso firme hacia el futuro, dejando atrás los ecos de su historia más oscura. ¡Adiós al pasado y hola a un nuevo presente!

En el ámbito del fútbol, el Girona FC también ha tenido noticias significativas. El extremo Toni Villa pone fin a su etapa en el club tras un par de temporadas y se encuentra en la ruta hacia el Eibar. Aunque su paso por Montilivi dejó su huella, el jugador no logró encontrarse en los planes de Míchel Sánchez para la que será la temporada más ambiciosa del equipo, su debut en la Liga de Campeones. La rescisión de contrato permite al futbolista buscar nuevas oportunidades, demostrando que en el deporte, como en la vida, a veces es necesario tomar caminos diferentes.

Mientras tanto, el Bàsquet Girona nos regala un guiño al pasado con su equipación para la temporada 2024-25, que entrelaza las franjas rojas de la bandera catalana con los colores del club. Es un recordatorio visual de que, aunque cambien las alianzas y los jugadores, la identidad de Girona permanece intacta y orgullosa. Uniendo baloncesto, fútbol y historia, ¡la ciudad se prepara para un otoño cargado de sorpresas!