Mariano Haro

¡Adiós a un Rayo en la Pista! Mariano Haro, el León de Becerril, ha partido a la Carrera Eterna

Mariano Haro, la leyenda del atletismo español y apodado 'El León de Becerril', nos deja a los 84 años. Conoce su impresionante trayectoria y el legado que deja en el deporte español.

Mariano Haro, conocido como ‘El León de Becerril’, fue uno de los más grandes atletas en la historia de España. Nacido en Valladolid, Haro acumuló una sorprendente colección de 27 títulos de campeón de España y fue 62 veces internacional, dejando una marca indeleble en el atletismo español durante los años 60 y 70. Su impresionante actuación en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, donde quedó cuarto en la carrera de 10.000 metros, es recordada con cariño por todos los aficionados al deporte. Sin duda, su legado trasciende más allá de los medalleros, convirtiéndolo en un símbolo de perseverancia y dedicación en el mundo del atletismo.

A lo largo de su trayectoria, Mariano Haro fue también reconocido por ser cuatro veces subcampeón mundial de cross, dejando claro que no solo competía, sino que dominaba en cada terreno que pisaba. Su apodo, ‘El León de Becerril’, no solo hace referencia a su lugar de origen, sino también a la fuerza y el coraje que demostró en cada carrera. A pesar de enfrentarse a desafíos, como su lucha con la diabetes, nunca se rindió y se convirtió en un referente para muchos. No solo fue un atleta, sino un ejemplo de cómo superar obstáculos y alcanzar la grandeza.

Desgraciadamente, Mariano Haro nos dejó a los 84 años, después de estar ingresado en un hospital en Palencia por 20 días. Su partida coincide de manera conmovedora con el inicio de los Juegos Olímpicos de París, un evento que seguramente habría llenado de orgullo. Haro además tocó el ámbito político al servir como alcalde de su ciudad, llevando su espíritu competitivo no solo a las pistas, sino también a la gestión pública. Su ausencia deja huérfano al atletismo español, que pierde a uno de sus más grandes pioneros y figuras.Caracterizado por su honradez y picardía, muchos lo recordarán con cariño, no solo como un competidor, sino como un genio en la pista, un auténtico Lazarillo de Tormes lleno de ingenio y astucia.

Interesantemente, la figura de Mariano Haro trasciende el atletismo; su impacto fue tal que inspiró a nuevas generaciones de atletas en España. A pesar de que le faltó la medalla olímpica que tanto anhelaba, su legado ha fogueado el camino para que muchos otros sueñen en grande. Además, es curioso mencionar que su mítica carrera de Múnich no solo fue un hito personal, sino un momento que puso a España en el mapa del atletismo internacional.

En resumen, la historia de Mariano Haro es una combinación inspiradora de talento, trabajo duro, y una pasión inquebrantable por el deporte. Hoy, mientras recordamos al León de Becerril, también celebramos su legado, que vivirá en la memoria de todos los amantes del atletismo. Que su espíritu nos guíe a seguir corriendo hacia nuestras propias metas y sueños.