Fiebre Crimea-Congo

¡Cuidado con las garrapatas! La fiebre Congo Crimen ha llegado a CLM

Un hombre de 74 años ha sido diagnosticado con fiebre hemorrágica Crimea-Congo en Castilla-La Mancha y Madrid activa protocolos de seguridad. ¡Entérate de todo!

Recientemente, Castilla-La Mancha ha confirmado su primer caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo, una enfermedad viral que ha hecho sonar alarmas entre los servicios de salud. El afectado es un hombre de 74 años que reportó haber sufrido una picadura de garrapata mientras pasaba unos días en su segunda residencia en la pedanía de Sevilleja. Esta enfermedad rara, aunque grave, se transmite generalmente a través de garrapatas, concretamente el tipo Hyalomma, que ha proliferado en varias regiones de Europa.

Ante esta situación, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no ha perdido tiempo y ha activado el protocolo necesario para atender el caso y evitar posibles contagios. En el Hospital Carlos III de Madrid se ha aislado al paciente, garantizando que esta fiebre hemorrágica no se propague. Los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer repentinamente y son similares a los de otras fiebres virales, lo que complica su diagnóstico temprano y efectivo.

A pesar de que sólo se han registrado unos pocos casos de fiebre Crimea-Congo en Europa, la tasa de mortalidad es alarmantemente alta, lo que la convierte en una amenaza seria para la salud pública. Sanidad ha instado a la población a estar atenta a las picaduras de garrapata y a consultar al médico en caso de presentar síntomas. Este caso también ha despertado el interés de la comunidad científica, quienes buscan estudiar estas garrapatas con el fin de evitar más contagios.

Es importante mencionar que la fiebre hemorrágica Crimea-Congo fue inicialmente identificada en la actual República de Crimea en 1944, y a lo largo de los años ha aparecido en diversas partes del mundo. Aunque la enfermedad es más común en Africa, su aparición en Europa ha planteado preocupaciones sobre cómo el cambio climático y las alteraciones en los hábitats están permitiendo a estas garrapatas expandirse y adaptarse a nuevas regiones. Además, existe un sutil recordatorio de que, aunque pasemos un verano placentero bajo el sol, debemos ser conscientes de los pequeños invasores que pueden acompañarnos a todas partes. ¡Así que, a disfrutar del aire libre pero con precaucion!