¿Funciona realmente el «Mewing» para reducir la papada? Descubre la verdad detrás de esta técnica viral.
El «Mewing» se ha vuelto una sensación en las redes sociales, prometiendo definir el rostro y reducir la papada de forma natural. Esta técnica consiste en posicionar la lengua en el paladar superior de manera constante para mejorar la postura y fortalecer los músculos faciales. Aunque ha ganado popularidad entre los influencers de belleza, expertos advierten que no hay evidencia científica que respalde sus supuestos beneficios. Algunos incluso señalan que mantener la lengua en esa posición puede generar tensión innecesaria en el cuello y la mandíbula.
Por otro lado, el «Mewing» se ha convertido en una tendencia de moda más que en un método comprobado por especialistas en salud facial. Si bien puede favorecer la alineación de la mandíbula y mejorar la estética del rostro a largo plazo, es fundamental consultar a un profesional antes de practicarlo. La clave para un rostro definido no solo radica en técnicas virales, sino en hábitos saludables y cuidado dermatológico adecuado.
En resumen, el «Mewing» puede ser un ejercicio lúdico para algunos, pero no sustituye la opinión de expertos en dermatología y salud facial. Antes de unirte a esta tendencia, asegúrate de recibir asesoramiento adecuado. Recuerda que la clave para lucir un rostro radiante va más allá de modas temporales, ¡tu salud es lo más importante!
Una solución eficaz para reducir la papada o una tendencia de redes sin efecto? Conoce por qué el «mewing» puede ser riesgoso para la salud.